viernes, 11 de abril de 2014

Taller interareas de discusión metodologica sobre inclusión varones en dispositivos atención violencia familiar de la Secretaria DDHH Salta



Con el objetivo de promover la Inclusión masculina en la Prevención de la Violencia de Género y la Promoción de la Salud Reproductiva.
Se realizó esta mañana un encuentro de intercambio entre áreas de la Secretaría de Derechos Humanos, que trabajan en territorio en modalidades de prevención, asistencia y planificación estratégica. Las y los miembros de los programas de Asistencia a la Violencia de Género coordiando por la Lic. Betina Gómez, de Desarrollo Territorial, coordinado por Fernando Pequeño y de Formación, coordinado por la Lic. Flavia Salim; se reunieron para intercambiar miradas técnicas con miras a seguir desarrollando los actuales dispositivos de intervención a partir de la inclusión de la mirada desde y hacia los varones, en el trabajo cotidiano.

La experiencia se organizó en tres núcleos temáticos disparadores para el intercambio conceptual, metodológico, de experiencias de terreno de los programas, y fundamentalmente a nivel del conocimiento humano de los grupos de trabajo en la Secretaría de Derechos Humanos. Esos núcleos fueron: 
Núcleo 1:
Los vínculos de varones en el modelo económico de la sociedad contemporánea.
Los cambios de la familia en la declinación del padre y su repercusión en la virilidad.
Amor y Sexualidad en la época actual: el sufrimiento de los varones.
El gaucho como modelo de identificación.

Núcleo 2:
Hacerse hombre. Rituales de paso en los varones salteños.
La paternidad como herramienta para disminuir y prevenir la violencia.

Núcleo 3:
Presentación de la experiencia Formador de Formadores para varones dinamizadores en la prevención de la violencia de género y la promoción de la salud reproductiva. En el marco del Proyecto entre Asoc. Ragone y Ministerio de Derechos Humanos.

De 2014-04-00 Prog Desarrollo Territorial Min DDHH
Tematizado por la Lic. Gabriela Vuistaz, con una mirada transdisciplinaria, se abordó desde el marco psicoanalítico, la lógica fragmentada de las instituciones. En diálogo con el feminismo y la psicología, se planteó el interés por el impulso que los estudios de masculinidades pueden aportar al tratamiento de las violencias. De la misma manera, se focalizó la figura del gaucho salteño, los modelos y usos sociales a partir de su creación en el imaginario social, inaugurado en el texto de Juan Carlos Dávalos de la década del 30.
Metodológicamente se subrayó la importancia del campo conceptual entre quienes forman parte de los dispositivos de intervención, ya que orienta la misma a la hora del tratamiento de las personas que llegan al campo de acción de las y los trabajadores territoriales.
Se hizo hincapié en la fundamental importancia del modelo económico en el cual se conforma el campo social de trabajo, siendo sustantivo en la conformación del ideal o imaginario de las personas y de los profesionales. A la vez que las modificaciones que ha sufrido el modelo de familia tradicional burguesa y las connotaciones que apareja la Ley de Matrimonio Igualitario.  Se enfatizó la necesidad de abrir el concepto del hombre proveedor desde el lado femenino y masculino a la hora de la intervención, tanto como la necesidad de replanteos a cerca de la virilidad del hombre y el malestar que en los varones produce la imposibilidad de alcanzar los modelos planteados como ideales por la cultura.

La antropóloga Julieta Rivera abordó al varón desde la perspectiva que permite la comparación entre culturas, en las que los varones son siempre diferentes.
Sostuvo que los humanos son seres vulnerables e interrelacionados continuamente por  la palabra y los signos; y que los cuerpos comunican sentimientos e ideas continuamente. Propuso pensar los rituales y los momentos mas importantes para que los varones puedan considerase como tales. En comparación con los momentos que definen a las mujeres como tales: la fiesta  de quince, la prima relación sexual, la primera menstruación -sostuvieron muchas de las presentes-. Son apenas cuatro o cinco momentos que no dan lugar a dudas, sostuvo Rivera. En cambio, con los varones es diferente, dice, porque cuesta definir estos mismos momentos para hacerse hombre. Los varones deben mostrar constantemente que lo son. Se trata de un esfuerzo emocional y económico importante. La perdida del rol de proveedor se manifiesta en violencia. Hay varones dominados por otros varones.La violencia no solo se manifiesta físicamente sino en pequeños actos cotidianos.
Por ejemplo, la paternidad en un varón es un momento que puede ser violento para el varón cuando se lo excluye.


Fernando Pequeño, Director del Programa de Desarrollo Territorial junto a operadoras territoriales del Programa de Asisntencia a las Víctimas de Violencia en la Sec DDHH.
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Fernando Pequeño presentó la experiencia de capacitación de 2013 en la formación de varones dinamizadores. Sostuvo que en los dispositivos de intervención de los que se habla, no se trata de la elaboración de nuevos dispositivos para el trabajo con los varones, ni en pensar en los varones violentos y victimizados por la violencia, por lo menos no en la instancia presente del estado de la situación en Salta, sino más bien de completar los dispositivos, protocolos existentes y miradas de las personas que trabajan con los mismos, de tal manera de incorporar la comprensión de los procesos subjetivos y sociales que dejan fuera por el momento, las voces de varones en los mismos.

La propuesta se posiciona teóricamente en un paradigma teórico de las ciencias sociales surgido desde los '80, que implica incluir en los dispositivos las conceptualizaciones de las violencias desde y hacia los varones, como vectores de identificación que complejizan y complementan los protocolos y conceptualizaciones actuales en la formación de las y los operadores.
La masculinidad comenzó a pensarse desde las ciencias sociales a partir de las luchas de las mujeres y de su correlato en las estrategias de las académicas por la incorporación de los derechos de las mujeres en el campo científico. Desde los ochenta surgieron en las universidades del mundo occidental intereses diversos por las maneras en que varones y mujeres se relacionaban, ligados a las luchas por la igualdad de género de las mujeres. En la última década a comienzos de este nuevo siglo que promete extensión real de ciudadanía y derechos para Latinoamérica,  los estudios de masculinidades como un campo autónomo de investigación académica que pretende aportar elementos para entender las ambigüedades en las relaciones de género y las diversas maneras en que los varones se transforman en tales.

El interés es contribuir, mediante capacitaciones a actores territoriales y dirigentes sociales,  a que se desarrollen posiciones  reflexivas frente al sentido común de la masculinidad  e introducirlos en la comprensión de las pautas culturales sin tener necesariamente una actitud valorativa. El interés de esta experiencia formativa es poner en cuestión el propio mundo, el sentido común, exotizando lo cotidiano  y captando el significado que tiene la vivencia de la masculinidad para quien la vive, evitando traducciones de sentidos; y dando cuenta de la manera en que lo observado impacta en las propias estructuras de cada uno de los destinatarios de esta experiencia. Porque ningún conocimiento incorporado deja intacto a quien conoce.

En el mediano plazo, se busca:  
1.Formar redes destinadas a la capacitación profesional y la circulación de información sobre la construcción de las masculinidades y sus relaciones inter e intragenéricas.
2. Incorporar el Género y los estudios de Masculinidades, entre los trabajadores territoriales para el trabajo con hombres en la prevención de las violencias de género.
3.Que el conocimiento de sí mismos adquiridos por los varones forme parte de su práctica social transformadora
4.Crear espacios de encuentros para debatir y abordar las distintas formas de ser varones, las cuales han obedecido a un proceso histórico social basado en la atribución de cualidades y funciones a los seres humanos a partir de la apariencia externa de sus órganos reproductores.
5.Desde diferentes disciplinas propiciar herramientas teórico-prácticas para el trabajo con varones contribuyendo al  desarrollo social, ecológico y emocional de hombres y mujeres.
6. Prevenir  situaciones de riesgos y violencias de género en el ámbito doméstico. 

Dras. Flavia Salim y Natalia Vaca; del equipo de Formación en la Sec DDHH.
De 2014-04-00 Prog Desarrollo Territorial Min DDHH

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